SOBREABUNDANCIA
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11).
Este versículo es parte de un patrón de oración que Jesús le enseñó a los discípulos antes de consumar su obra redentora. La idea que esta oración sugiere es que, a diario, tenemos de parte de Dios una bendición, que es mayor y más que suficiente que todo lo que podamos necesitar.
Dios hace mucho más que atender nuestras necesidades básicas.
Él nos da todo lo que necesitamos con sobreabundancia; y, además, produce un suministro constante en nuestras vidas.
Esto es así porque Él quiere que tengamos, no sólo para suplir nuestra propia necesidad, sino también más que suficiente para ayudar a los demás. Así pues, en el plan y calendario de Dios siempre hay bendiciones más que suficientes para ti. Salmos 68:19 dice: “Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios, el Dios de nuestra salvación”.
Cada uno de nosotros tenemos una cuenta celestial; pero, verás, muchos nunca han retirado nada de esta cuenta, por lo que disponen de una gran riqueza acumulada en su nombre. Puedes comenzar a retirar de tu cuenta ahora mismo.
Jesús dijo: “¿Qué hombre hay de ustedes, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?” (Mateo 7:9-10). Y prosiguió: “Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).
Hay personas que no han tomado poseción todavía de todo lo que les pertenece en Cristo Jesús. Tienen mucho “pan de cada día” acumulado, que no han aprovechado. Todo ese tiempo que le estaban rogando a Dios para atender sus necesidades....tenían más que suficiente; pero no lo sabían.
Es tiempo de que comiences a disponer de las riquezas de tu cuenta celestial. ¿Cómo? ¡A través de tus afirmaciones de fe: tus confesiones de la Palabra de Dios!
Declara: “Me niego a pasar escasez o necesidad. Todas mis necesidades son atendidas a diario, pues cuento con un suministro celestial sobrenatural y vivo en abundancia”. ¡Aleluya!
Este versículo es parte de un patrón de oración que Jesús le enseñó a los discípulos antes de consumar su obra redentora. La idea que esta oración sugiere es que, a diario, tenemos de parte de Dios una bendición, que es mayor y más que suficiente que todo lo que podamos necesitar.
Dios hace mucho más que atender nuestras necesidades básicas.
Él nos da todo lo que necesitamos con sobreabundancia; y, además, produce un suministro constante en nuestras vidas.
Esto es así porque Él quiere que tengamos, no sólo para suplir nuestra propia necesidad, sino también más que suficiente para ayudar a los demás. Así pues, en el plan y calendario de Dios siempre hay bendiciones más que suficientes para ti. Salmos 68:19 dice: “Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios, el Dios de nuestra salvación”.
Cada uno de nosotros tenemos una cuenta celestial; pero, verás, muchos nunca han retirado nada de esta cuenta, por lo que disponen de una gran riqueza acumulada en su nombre. Puedes comenzar a retirar de tu cuenta ahora mismo.
Jesús dijo: “¿Qué hombre hay de ustedes, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?” (Mateo 7:9-10). Y prosiguió: “Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).
Hay personas que no han tomado poseción todavía de todo lo que les pertenece en Cristo Jesús. Tienen mucho “pan de cada día” acumulado, que no han aprovechado. Todo ese tiempo que le estaban rogando a Dios para atender sus necesidades....tenían más que suficiente; pero no lo sabían.
Es tiempo de que comiences a disponer de las riquezas de tu cuenta celestial. ¿Cómo? ¡A través de tus afirmaciones de fe: tus confesiones de la Palabra de Dios!
Declara: “Me niego a pasar escasez o necesidad. Todas mis necesidades son atendidas a diario, pues cuento con un suministro celestial sobrenatural y vivo en abundancia”. ¡Aleluya!
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